¡Por fin está aquí la Navidad! Quizá la fiesta familiar por excelencia y que cobra aún más sentido cuando hay niños en la familia, ya que es especialmente ilusionante para ellos. Por eso, cuando un nuevo miembro se incorpora a la familia suelen surgir muchas dudas acerca de cómo organizar la primera Navidad del bebé, tratando de hacerla especial y, en cierta manera inolvidable.
Sin embargo, a veces nos dejamos llevar por una visión más adulta y tenemos expectativas irreales: ¡claro que nuestros bebés pueden disfrutar de la Navidad! Pero resulta complicado que en su primer año de vida comprendan estas fiestas e, incluso, es bastante probable que les cueste un poco adaptarse a ellas (y sus cambios). Por eso quería recopilar aquí los detalles más útiles para organizar la primera Navidad del bebé.
La importancia de las rutinas en la primera navidad de tu bebé
Sin duda este año ha tenido muchas cosas para olvidar; pero algo positivo que podemos extraer es que estas Navidades serán un poquitín más fáciles para las familias que disfrutan por primera vez de estas fechas con sus pequeños…
Menos viajes y las visitas a familiares y amigos quedando limitadas, favorecerán que se mantengan las rutinas habituales. Y, os lo aseguro, esto ayudará muchísimo a que los bebés lleven mejor esta época de celebraciones continuas.
Ya sea para este año o para los próximos, en general debemos tratar de respetar los ritmos habituales de nuestro bebé, alterando lo menos posible sus horarios de comida y descanso. Porque aunque nos encantaría tenerlo alrededor de la mesa en Nochebuena, es más que probable que termine mostrándose irritable.
En este sentido es, pues, muy importante priorizar las rutinas de los bebés frente a los momentos de celebración: adelantar sus comidas frente a nuestros horarios festivos siempre será una buena opción. Y si tiene sueño en su horario normal, respetarlo y no forzar a que “trasnoche” ????
dónde celebrar la primera navidad: ¿en casa o fuera?
La decisión de dónde celebrar la primera Navidad con nuestro bebé puede resultar controvertida. Y, sinceramente, va a depender mucho de cada familia.
- Celebrar la primera Navidad en casa tiene sus ventajas e inconvenientes:
- Como ventaja, destaca especialmente estar en un entorno conocido y seguro le resultará a vuestro bebé más relajante; por lo que si se alteran sus rutinas en los días de celebración lo aceptará mejor al estar en un ambiente que ya conoce.
- Sin embargo, celebrar en casa -sobre todo si se esperan invitados- suele suponer tener que hacerse cargo de cocinar y preparar la logística asociada. Conviene tenerlo muy en cuenta porque esto puede resultar francamente difícil, sobre todo si vuestro peque acaba de nacer hace pocos meses.
- Comer o cenar fuera de casa en las fechas clave nos simplifica las tareas de cocina y logística; pero puede tener sus retos también, al no estar el bebé en su ambiente más conocido. Para ayudarle podemos:
- Ser previsores y llevar una pequeña bolsa de juguetes/objetos habituales con los que al bebé le guste entretenerse y con los que esté muy familiarizado
- Estar especialmente en contacto físico con él: aunque tíos, primos y abuelos querrán cogerle y achucharle, en estas reuniones fuera casa les ayudamos si nos mantenemos cerca y les damos seguridad.
- Preparar un sitio cómodo y tranquilo para la hora de dormir: una habitación contigua en donde se pueda montar su cuna de viaje, o donde pueda dormir a gusto en el capazo sería lo ideal para que, llegado el momento, pueda descansar. Y recuerda que todo lo que sea acercarle a su rutina le ayudará a estar más tranquilo; por lo que, aunque toque en mitad de la cena, te recomiendo que le pongas su pijama, le des su peluche o dou-dou habitual y le cantes las canciones de cuna que le suelas cantar cada día.
qué no hacer en la primera navidad de tu bebé
Las familias solemos estar muy emocionadas al celebrar esta primera Navidad; pero conviene tener presente que nuestros peques pueden no estar preparados para tantas cosas nuevas o, incluso, no comprender del todo qué está sucediendo ????
Por eso, en mi opinión, debemos tratar de evitar:
– Exponerle ante un aluvión de familiares, amigos y conocidos, ya que se pueden sentir abrumados. Este año, precisamente, no es probable que suceda, pero conviene tenerlo en cuenta.
– Desajustar durante un largo período sus rutinas habituales, puesto que estará mucho más irritable. No pasa nada porque un día se acueste más tarde, pero conviene volver a ajustar el horario -a través de las siestas- al día siguiente para recuperar la rutina cuanto antes.
– Variar su alimentación en exceso: darles su primer dulce navideño es muy emocionante, pero conviene ser cauteloso: asegurarse de que han probado los ingredientes previamente (muchos contienen trazas de frutos secos, por ejemplo) y que sea simplemente una prueba moderada, al ser dulces que suelen incorporar mucho azúcar.
– No insistir con Papá Noel y los Reyes Magos. Aunque nos derritamos por tener la foto de nuestro bebé en el regazo de Papá Noel, suele ser muy habitual que estas figuras les den bastante miedo. En su primera Navidad podemos mostrárselos de lejos mientras los tenemos en brazos, para que vayan conociendo a los personajes; pero en ningún caso obligarles a acercarse a ellos si no quieren.
Cada familia celebra estas fechas con tradiciones propias, por lo que resulta fundamental adaptar estos consejos a vuestra forma concreta de festejar las Navidades. Pero, sin duda, algo común a todos los padres en estos momentos será aumentar la dosis de paciencia y comprensión ante la irritabilidad de los más pequeños: mantenernos conscientes de que las alteraciones respecto a su día a día les afectan mucho más que a nosotros va a ser fundamental para que consigamos realmente disfrutar de estos días junto a nuestros bebés ????