17 de noviembre es la fecha designada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para conmemorar el Día Mundial del Prematuro. Esta “celebración” se realiza desde el año 2009 y su objetivo es mantener presente las dificultades que presenta que un bebé llegue al mundo de forma prematura; pero, también, toda la ayuda y conocimientos que existen para que tanto estos niños como sus familias superen con éxito estas circunstancias ????
¿qué es un bebé prematuro?
Se estima que cada año nacen en el mundo alrededor de 15 millones de niños prematuros… ¡Guau! Y parece que la tendencia es continuar en aumento… Pero, ¿qué se considera como un bebé prematuro?
De forma habitual, los embarazos llegan hasta las 40 semanas; pero, desde la semana 37 se considera ya “a término”; es decir, que si el bebé nace pasado ese número de semanas se considera que se ha desarrollado por completo dentro del útero materno.
Sin embargo, cualquier bebé nacido antes de esas 37 semanas se considera como prematuro. Si bien, no tiene nada que ver nacer con 28 semanas que con 36. Por eso se han establecido diferentes tipologías de prematuros según su etapa de desarrollo en el momento del nacimiento.
- Moderado tardío: aquellos prematuros que nacen entre las semanas 32 y 37 de gestación; por ello su desarrollo se considera casi completo, aunque es posible que puedan necesitar alguna ayuda adicional -como tiempo en la incubadora- para terminar su maduración.
- Muy prematuro: denominación que se aplica a los bebés que nacen entre las semanas 28 y 32 de gestación. Por lo tanto, lo habitual es que necesite tiempo de incubadora y ayuda para completar el desarrollo y maduración de algunos de sus órganos.
- Grandes prematuros o prematuros extremos: son aquellos bebés que salen al mundo antes de la semana 28 de gestación o con menos de 1500 gr de peso.
En estos dos últimos casos pero, especialmente, en el de grandes prematuros, estos nacimientos suponen un reto extra, tanto para las familias como para los equipos médicos que les acompañan en este proceso de maduración fuera del útero, para conseguir con éxito que su desarrollo se realice de la mejor forma posible.
la importancia de la edad corregida en un bebé prematuro
¿De qué hablamos cuando nos referimos a la edad corregida de un bebé prematuro? La edad corregida se refiere a la edad que el niño prematuro tendría si hubiese nacido a término en la semana 40. Es decir, si un bebé nace en la semana 30 de gestación, a los tres meses su edad cronológica sería de 12 semanas; pero su edad corregida, en realidad, sería solo de 2 semanas.
Esta edad corregida suele mantenerse hasta los 2 años o 2 años y medio y es fundamental de cara a valorar apropiadamente la evolución de los pequeños en cuanto a su desarrollo y la consecución de los hitos habituales. De ahí que sea especialmente tenida en cuenta desde áreas como la psicología, la psicopedagogía o la atención temprana, ya que les servirá de guía para acompañar el desarrollo evolutivo de estos pequeños.
Así que, si siempre ponemos el acento en la importancia de respetar los ritmos de cada bebé, sin ser estrictos con los tiempos ni buscar plazos exactos; más aún en lo que aplica a los niños prematuros, ya que la consecución de los hitos va a ir más en línea con su edad corregida y no cronológica.
cómo trabajar la estimulación temprana con un bebé prematuro
Al plantearse si aplicar la estimulación temprana es buena idea cuando se trata de un bebé prematuro, la respuesta es relativamente sencilla: ¡sí, sin duda! Desde que son recién nacidos esta atención y estimulación temprana va a ser fundamental para favorecer su desarrollo y potenciar su evolución.
Aquí os dejo algunas recomendaciones importantes para aplicar estimulación temprana con estos pequeños:
- Como recién nacidos el estímulo más básico y efectivo suele ser el contacto prolongado piel con piel. La técnica de Cuidado de Madre Canguro (CMC) que potencia este contacto desde el nacimiento cada vez está más extendida y los estudios apuntan a que favorece el desarrollo de los pequeños e, incluso, puede contribuir a reducir el índice de mortalidad entre los prematuros.
- Pasados esos primeros momentos, es necesario recordar siempre que debemos tener en cuenta la edad corregida del bebé a la hora de seleccionar cualquier actividad, juguete o estímulo.
- Además, es fundamental ser conscientes de que los bebés prematuros tienden a sobreestimularse más fácilmente; por lo que hay que buscar un equilibrio entre potenciar actividades que fomenten su desarrollo pero respetando el límite y respetando siempre su necesidad de tranquilidad y descanso.
- Teniendo en cuenta lo positivo del piel con piel para estos bebés, una de las primeras actividades que podemos desarrollar con ellos son los masajes, favoreciendo que este contacto llegue a todas las partes de su cuerpo. De hecho, para ir muy progresivamente, al principio no es necesario si quiera que nuestras manos se muevan, solo que entren en contacto con cada parte de su piel, para que nos sienta.
Sin duda, cada bebé prematuro es un pequeño gran héroe. Con el acompañamiento adecuado favorecer su desarrollo no solo es posible si no que ¡resulta imprescindible!