Conseguir dominar el volteo resulta uno de los primeros grandes hitos motores en el desarrollo del bebé. No es que sea más importante que otros momentos evolutivos; pero sí significa el pistoletazo de salida para la consecución de un movimiento autónomo que implica desplazamiento, con todo lo que ello conlleva en cuanto a descubrimiento de nuevas perspectivas, estímulos, objetos, etc.
Como en todos los hitos del desarrollo no hay un único momento clave y decisivo en el que todos los bebés alcancen el volteo. De hecho, es un movimiento complejo para cuyo logro necesitan diferentes fases de aproximación: primero girar la cabeza hacia los lados, luego ir dominando el movimiento del cuerpo para dejarlo caer también en esas direcciones; finalmente será capaz de darse el impulso necesario para hacer el giro hacia el lado… ¡pero no podrá salir de esa posición! Hasta que finalmente domine el espacio y el cuerpo y pueda hacer, digamos, el trayecto de “ida y vuelta”
Siguiendo ese ritmo propio, cada bebé alcanzará el hito a su debido momento. Tratando de acotar en el tiempo, podríamos definir como el momento más generalizado a partir de los 4-5 meses aproximadamente; siempre dependiendo del pequeño y de sus capacidades.
la importancia del volteo para el bebé
El volteo no es un hito de desarrollo motor sin más. Supone una evolución importantísima para los peques porque:
- Les da acceso a otra perspectiva y a mejorar su capacidad de exploración y descubrimiento del mundo que les rodea. Como se mencionaba arriba, es el inicio del movimiento autónomo, controlando para ello diferentes partes de su cuerpo. Pero no se trata de un cambio de posición sin más, si no que también de un cambio de percepción de lo que les rodea, además de ofrecerles la posibilidad de desarrollar nuevos movimientos al estar boca abajo (arrastre, gateo…) que le impulsarán a poder interesarse por todo lo que le rodea.
- Trabajo muscular del tronco y la columna. Hasta llegar a este movimiento el bebé no había ejercitado de forma tan profunda estas partes del cuerpo, cuyo fortalecimiento es vital para el desarrollo motor posterior.
- Potenciación de la línea media. La línea media es esa línea imaginaria que divide nuestro cuerpo en parte derecha e izquierda y pasa por nuestro centro (uniría nariz, boca, ombligo, etc.). La capacidad de cruzar esa línea media (tocar con la mano derecha el pie izquierdo, por ejemplo) es fundamental para actividades cotidianas en nuestra vida (comer, escribir, caminar, etc.); sin embargo, al nacer, los bebés carecen de esa habilidad. El volteo trabaja la noción de esa línea media que favorecerá posteriores desarrollos motores.
2 DIFICULTADES FRECUENTES PARA EL VOLTEO DEL BEBÉ
Partiendo de que cada bebé conseguirá el giro o volteo en su debido momento, siguiendo sus ritmos y sin forzar; sí resulta interesante estar atento por si existiesen algunas dificultades con las que podemos ayudar. Te cuento los principales ‘focos rojos’ o los dos problemas más habituales que se suelen dar a la hora de tener dificultades con el volteo.
– FALTA DE OPORTUNIDAD – para que los bebés consigan dominar el volteo es imprescindible que se familiaricen con el juego en el suelo, ya que es un movimiento que se realiza en esta superficie desde la posición boca arriba. Si no les damos la oportunidad de que exploren sus movimientos estando en el suelo, es muy difícil que puedan avanzar en su desarrollo motor de forma óptima.
– FALTA DE DESARROLLO PSICOMOTOR – Si vemos que aún no tiene control cefálico adecuado, o aún no explora la línea media, deberemos reforzar antes, con juegos, ejercicios y actividades, estos hitos motores, con el fin de ayudarle a dar el siguiente paso: el giro.
cómo incentivar el volteo con estimulación y juego
Utilizando juguetes, objetos que le llamen la atención o tú mismo como reclamo se puede propiciar avances en el giro del bebé, estimulándole para que inicie o potencie ese movimiento.
· Tumba al bebé boca arriba en el suelo; coge un juguete que le guste o un objeto por el que suela mostrar interés y muéstraselo a la vez que lo vas desviando poco a poco hacia un lado. Después deposítalo en el suelo fuera de su alcance, pero cerca como para que pueda sentir curiosidad por él. Lo habitual es que con este juego potencies el seguimiento del juguete con la mirada y, con las ganas de cogerlo, que pruebe a hacer el giro para lograr su propósito ????
· Otra opción es, cuando está tumbado boca arriba en el suelo, ponerte tú detrás y llamarle en repetidas ocasiones: las familias son los verdaderos estímulos para todo peque, por lo que sus ganas de verte e identificar desde dónde le llamas también le ayudará a practicar el giro para que así puedas estar a la vista.
Recuerda que todos los hitos de desarrollo llevan su ritmo y solo deben estar condicionados por las propias capacidades de cada bebé. En caso de que creas que puede haber algún problema o retraso en su avance, consúltalo con profesionales especializados (pediatra, fisioterapeuta pediátrico, profesional de estimulación temprana…); ellos sabrán valorarlo y, si fuera necesaria, darte las pautas para potenciar el desarrollo óptimo de tu bebé.